domingo, 10 de abril de 2011

Corazón

CAPITULO 5 LA CASA DE LA BRUJA
Tras varios minutos de caminar, y ya los dos cansados_Lucero mas que Allen_vieron a lo lejos una casa, de un tamaño medio, bien iluminada, tal era la luz, que parecía que en aquella parte del bosque había salido el sol y era ya de mañana.
-Allen_dijo en un susurro Lucero.
-¿Qué?_pregunto este secamente aunque no era humano,el cansancio era el casi como el que hubiera tenido un humano, cuando estaba cansado hacia mal humor.
-¿Es esta la casa de la bruja?
El chico asintió, Lucero cogió aire, lo expulso y se puso en camino hacia la casa, Allen le siguió por detrás
.-Cuando me fui me dijiste que volviera cuando hubiera visto a la bruja ¿por qué?
Allen dudo en contestar pero finalmente le respondió.
-Quiero que trabajes conmigo..bueno con nosotros aunque dudo que a Dayla le haga gracia que entre una chica en el circo.
¿Dayla? ¿quien seria Dayla? se preguntó Lucero, pero prefirió no preguntar.
-Trabajar en tu circo ¿como qué?
-A mi lado_le dijo Allen mientras caminaba_siempre he querido montar un dúo de magia y tu me vienes muy bien.
Lucero se quedo pensativa, ¿ella como maga? la verdad es que no se veía.
Sin darse cuenta ya estaban en la puerta de la bruja, Allen llamo dando dos golpes suaves en la puerta.No hubo respuesta.
Volvió a intentarlo, y esta vez la puerta se abrió sola, como si un mecanismo la hubiera abierto.Los dos jóvenes entraron en el interior, y la chica pudo contemplar que por fuera aunque no pareciera una casa de una bruja si no la de un cuento de hadas, por dentro, se notaba quien la habitaba.Había todo tipo de tarros en miles de estanterías repartidas por todas las paredes de la estancia, una gran mesa llena de papeles, libros y botes vacíos, una gran chimenea con fuego que parecía danzar a una música que solo el podía escuchar y en una esquina casi invisibles unas escaleras que Lucero supuso llevarían al cuarto de la bruja.
-¡Milla!_grito suavemente Allen_venimos a verte.
Una risilla aguda se oyó por toda la casa , lo que hizo estremecer a la joven , que inconscientemente se cogió el brazo de su amigo.
-Ya viene_le dijo Allen guiñándole un ojo.

Lucero solo asintió levemente apretándole un poco mas fuerte el brazo a Allen, quizás había sido una mala idea ir allí.





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