martes, 12 de abril de 2011

Corazón

CAPITULO 8 CELOS
Cuando abrió los ojos la fuerte luz le cegó durante unos instantes,no sabia donde se encontraba, lo ultimo que su mente recordaba era el enterarse de que era humana, y un desfallecimiento.
Miró a su alrededor, se encontraba en una bonita habitación empapelada, con un bonito papel de color cielo,había a su derecha y al lado de una gran ventana un enorme armario de color oscuro que tocaba el techo, a su otro lado una bonita mesa alargada llena de extraños objetos y joyas.La cama era grande y amplia, cubierta con un fino dosel.
Lucero se preguntó de quien seria aquella bonita habitación, cuando de repente oyó que se la puerta se abría suavemente.
Tapándose con un ágil movimiento hasta arriba decidió hacerse la dormida.
-Se que estas despierta_le dijo Allen con cierto tono burlo_lo he notado.
Lucero se giro lentamente sin destaparse y observo al chico, este se estremeció ligeramente al ver posados fijamente en el unos bonitos ojos de color verde.
-¿Qué pasa?_le preguntó sin disimular su notable curiosidad.
-La primera vez que te conocí me trataste de humana pero a los pocos minutos, me dijiste que no lo era ¿no es un poco contradictorio?.
El joven se encogió de hombros.
-Si, pero me pareció lo mejor en un principio,hasta que luego decidí que era mejor decirte la verdad_le explico sentándose en el borde de la cama cerca de ella.
La chica se quedo mirando el techo, donde colgaba una bonita lampara en forma de estrella que lazaba una agradable luz, aunque minutos antes le pareció tan fuerte y cegadora como la de un sol de verano.
-Dime ¿cuanto he dormido?_le pregunto a su amigo.
-No mucho, dos días.
El silencio se volvió a aparecer entre los dos, hasta que Lucero decidió romperlo de nuevo.
-¿De quien es la habitación?
-Mía ¿te gusta?
La joven asintió levemente, a lo que Allen sonrió con cierta dulzura, Lucero se sorprendió, aunque no lo demostró, pues era la primera vez que veía cierto aire dulce en aquel chico.
-Lucero_dijo Allen para llamar la atención de su pensativa amiga.
Esta le miro aun divagante, el chico sonrió divertido ante su actitud, y poco a poco fue acercando su rostro al de la chica, hasta quedar a escasos centímetros el uno del otro, tal era la cercanía que Lucero podía notar la agitada respiración de Allen.
¿Que estaba pasando? ¿la iba a besar? ¿estaba soñando? miles de preguntas pasaban por su cabeza.Ya cuando Allen rozaba los labios de su amiga un golpe fuerte en la puerta, hizo que se alejara rápidamente.
La joven estaba sonrojada a mas no poder, sentía su rostro arder, pero en cambio su amigo estaba con el semblante serio y frió , el que siempre mostraba , o al menos el que Lucero había visto durante las ultimas horas.
-¡Allen!
Lucero pudo oír , oculta casi por entero_ha excepción de su rostro_ una melodiosa pero aguda voz proveniente de la puerta.
-Dayla ¿que quieres?
-¿¡Como que quiero!? ¡me ha dicho Dean que me va a quitar el puesto una novata de la cual te has encariñado!
El chico suspiro, y miro hacia Lucero, le sonrió y salio de la habitación.Agudizando el oído la chica pudo oír la discusión entre  Dayla y Allen
<<Vaya que pena no haber podido conocer a la tal Dayla>> se dijo divertida Lucero.
Cerro los ojos pues el cansancio le había venido de nuevo, a su mente llego la imagen del rostro de Allen cerca del suyo haciendo un amen de besarla.
Meneo la cabeza ruborizada, y evadió esa imagen para imaginar otra y así poder dormir tranquilamente.
Mientras Allen y Dayla seguían discutiendo.
-¿¡Prefieres a una novata que a mi!?¿!cuanto llevamos juntos Allen!? ¿¡crees que le gustaras cuando se entere de cierto problema que tienes!?
-Lo mio no es tan notatorio ni tan monstruoso como lo tuyo Dayla_le dijo el chico mientras señalaba unas pezuñas que sobresalían del largo vestido de la chica.
Esta escondió el miembro rápidamente y volvió a la carga.
-¿Y que? ¿crees que te aceptara?
El chico sonrió maliciosamente.
-Si, lo creo porque a ella pasado un tiempo también le saldrá algo como a mi , pero lo nuestro es una marca , lo tuyo es un castigo, sabes no deberías pagar con Lucero lo que fue culpa tuya, porque el que ella posea un cuerpo normal y tu no es culpa tuya y no suya.
Dayla bajo la mirada al suelo , sus ojos empezaron a producir lágrimas, pero no dejaría que aquel chico que le estaba rompiendo el corazón las viera.
-Veo que ha calado muy ondo en ti_dijo ahogando su triste voz.
-Si, porque por primera vez hay alguien que es como yo, ya que tu, Dan , Letti y Let no son humanos.
Dayla le miró pero su mirada ya no era triste, si no furiosa, y las lágrimas que brotaban eran de ira.
-¡¡¿Sabes una vez lo fuimos?!! ¡Y no nos hace gracia ser ahora lo que tu llamas monstruos si no fuera por nosotros tu estúpido circo no existiría!_y dicho esto salio de allí corriendo ante la indiferente mirada del chico.
<<Os unisteis vosotros y la idea fue vuestra yo estaba bien llendo de plaza en plaza contando mis historias>>se dijo<<ahora ya no puedo>>.
Allen retomo el camino hacia su habitación , para terminar lo que no había podido empezar
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