viernes, 15 de abril de 2011

Corazón

CAPITULO 9 LA CANTANTE DE TRISTE VOZ
Cuando Allen volvió a a la habitación Lucero aun dormía plácidamente, sonrió con dulzura, le beso la mejilla y salio de la habitación cerrando la puerta con sumo cuidado para no despertarla.
Lucero durmió durante varias horas hasta que el ruido de la puerta abriéndose le despertó.
Abrió los ojos adormilada y vio a una chica de bellos cabellos negros, tan largos que tocaban el suelo, llevaba un bonito vestido , estrecho en la zona del tronco y ancho por las piernas. Lucero pensó que le gustaría tener ciertos rasgos de aquella chica, que se había sentado al borde de la cama, y miraba a la pared con la mirada perdida.
-Hola_susurro Lucero.
La joven que había salido de sus pensamientos debido al saludo , la miro examinándola con sus dos preciosos ojos de color turquesa.
-¿Tu eres Lucero?
-Si, soy yo ¿y tu eres...?
-Dayla.
Lucero observo a Dayla con sorpresa, no se la había imaginado tan guapa, entonces sintió un fuerte pinchazo en el corazón,¿como era posible que Allen se hubiera enamorado de una chica como ella, teniendo a una belleza como Dayla, después de todo si que le había tomado el pelo, eso la entristeció.
-Tienes a Allen loco por ti_dijo de repente la chica mirando de nuevo a la pared.
-¿¡Yo!?_exclamo Lucero asombrad_creo que te equivocas, teniéndote a ti ¿como me va a querer a mi?.
Dayla se levanto , se puso al lado de Lucero y subio su vestido, la chica pudo contemplar que las piernas de la cantante no eran humanas si no de cabra como si de un sátiro se tratase.
-Aparte de por esto_le dijo Dayla_nunca se fijo en mi , porque no soy su tipo de chica,por lo visto le van las chicas como tu, aunque te acabe de conocer.
Lucero miro a la chica a los ojos chocando los colores turquesas con los verdes que ella poseía y con tono amigable dijo.
-A mi no me pareces fea aun teniendo esas piernas, y tampoco quiero quitarte el puesto de cantante en este circo ya buscare otro empleo.
Dayla le miro sorprendida y comenzó a reír dulcemente.
-Ya entiendo porque Allen se ha enamorado de ti , pero aun así no te lo pondré fácil_le dijo sonriendo.
Lucero sonrió  también, pues había sacado una amiga en poco tiempo_cosa que no le solía pasar_y encima descubriría con suerte cosas de Allen.
-¿Siempre tuviste esas piernas?_le pregunto Lucero con timidez.
La chica negó y sentándose de nuevo en la cama le dijo.
-Te contare mi historia, yo vivía en un pueblecito, allí todo era tranquilidad y nunca sucedían cosas malas, hasta que un día apareció la reina de un lugar lejano y se encapricho de mi, intentando persuadir a mis padres para que me vendieran, ellos se negaron rotundamente, por lo que por la noche aquella reina asesino a mis padres, me secuestro y quemo la casa.
Cuando llegamos a su palacio , me encerró en una lujosa habitación de la que no podía salir , solo observar por la ventana.Un día apunto de la locura, conseguí escaparme, mientras corría por el bosque huyendo de los caballeros de la reina , me tope con un cepo que me destrozo las piernas, los soldados se retiraron al darme por muerta, pero un extraño brujo me salvo y me dio estas piernas, me dejo marchar, y yo fui de pueblo en pueblo , para ganarme la vida me exponía como un monstruo de hermosa voz hasta que conocí a Allen y ha este circo que es mi hogar.
Lucero lloraba suavemente, sus lagrimas se deslizaban con delicadeza por sus mejillas y pequeños espasmos se hacían de notar en su cuerpo, Dayla se sorprendió de la reacción de la chica y enternecida la abrazo con suavidad.
-Gracias_musito la cantante abrazando a su nueva amiga que seguía llorando.
En el pasillo cierto chico ardía de celos, su corazón a mil por hora, le gritaba que Lucero era solo suya.


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